¿POR QUÉ EL SQUASH ES UN DEPORTE EMBLEMÁTICO EN EL CLUB?

Diego Payssé: Old Boys es el club que introduce el squash en Uruguay, por eso es tan importante para nosotros. No sé la fecha exacta, pero fue alrededor de 1930. Hubo y hay mucha gente vinculada al club y al colegio que le ha dedicado muchísimo tiempo a este deporte, sobre todo en la época de Lindolfo Cuestas.

Juan Manuel Gutiérrez: Sumado a eso que dice Diego, la fuerte relación entre el deporte en sí y la comunidad inglesa. Como en el rugby y en el futbol, el squash tiene una ascendencia similar en importancia y eso le da mucho más sentido todavía.

PARA ALGUIEN QUE NO SABE ¿QUÉ ES EL SQUASH Y QUÉ SE PRECISA PARA PRACTICARLO?

DP: Se juega con un frontón como si fuera un raquet, en una cancha con piso de madera flotante. Un frontón que tiene distintas rayas que te marcan los limites. Es un deporte muy intenso y cualquiera puede aprender a jugar.

Generalmente el que de chico tuvo alguna vinculación con el tenis o con cualquier otro deporte de raqueta, tiene más facilidad para aprender y mejorar rápido.

JMG: Es una variación de los deportes de raqueta o paleta como son la pelota vasca o el frontón. En Uruguay toda la vida se jugó al frontón. Si viajas por el interior es muy común ver en estancias cancha de frontón, en los cuarteles militares también. Se jugó y se juega muchísimo.

El squash claramente no entró a Uruguay tan fuerte, pero como te decía Diego, arrancó con Old Boys y se fueron sumando clubes siendo hoy el más importante, el Club Carrasco que tiene 2 canchas y los socios pura y exclusivamente juegan squash.

Hebraica y Macabi en la Ciudad Vieja tiene 4 canchas que no se usan mucho. Libertad Squash en Pocitos que cerró. Siempre hubo, pero contado con los dedos de la mano.

Por lo general un partido dura entre 30 y 45 minutos, con determinadas reglas muy sencillas y fáciles de entender y después como todos los deportes, es la práctica.

Te permite y te perdona mucho más que el tenis capaz, porque en el tenis, la pelota que “no va”, desaparece de la cancha. Acá siempre vuelve la pelota, está la pared…es un deporte si se quiere más amigable que el tenis y más fácil de jugarlo.

¿SE PUEDE JUGAR EN PAREJA?

DP: Sí, se puede. Nosotros no lo practicamos mucho. Vi algún partido en el Club Carrasco y me da la sensación de que hay muy poco espacio y que hay que saber jugar muy bien.

JMG: Ya de por sí en el uno contra uno hay poco lugar, la raqueta pasa cerca y de hecho las reglas tienen que ver con que no podes “no dejar pegar” ni ponerte adelante del otro, se cuida mucho eso. No jugué nunca en pareja, dicen que es divertido, pero me cuesta entenderlo o animarme.

Lo que sí se hace sobre todo cuando jugas para entrenar, es hacerlo de a 3. Juegan uno contra otro y el tercero espera atrás flotando, sin molestar el juego. El que pierde va para atrás y así van rotando. No es un formato de competencia oficial, pero para entrenar se usa bastante.

¿USTEDES DESDE QUE EDAD JUEGAN?

DP: Yo arranqué más de veterano, a los 32 años, cuando me retiré del fútbol.

JMG: Yo jugué de chico, papá me llevaba al Club Carrasco cuando tenía 10 años aprox y jugaba con un amigo, Nacho Paullier. Dejé cuando empecé a practicar futbol y rugby y después retomé junto con Diego y otros jugadores hace cosa de 15 años.

¿LLEGARON A JUGAR EN LINDOLFO CUESTAS?

DP: Yo llegué a pelotear alguna vez, pero mi abuelo iba todos los mediodías, se juntaban 10, 15 tipos, jugaban al squash, después se quedaban a almorzar y cuando terminaban, cada uno arrancaba para su trabajo de vuelta. Era religioso, lo hacían todos los días de la semana.

JMG: Si, alguna vez jugué, estaba buenísimo. Lindolfo tenía una mística distinta para todo. Nosotros en su momento trabajamos en Ciudad Vieja pero no llegamos a esa época donde al mediodía ibas a almorzar y jugar al squash.

¿CUÁL ES EL OBJETIVO DEL SQUASH EN EL CLUB? ¿QUÉ SE ESPERA DE ESE DEPORTE?

DP: Con JuanMa y unas 10 personas más tenemos el hábito de jugar bastante seguido. La idea es que venga más gente. Hay un potencial y un semillero interesante en el club y en el colegio, pero la pandemia hizo retroceder todo.

Este año con JuanMa y Mauro (Costa) dijimos de ir para adelante y armar la cuarta fecha del Campeonato uruguayo, con la gente del Club Carrasco. Hacia muchísimo tiempo que no se hacía un Torneo abierto y por suerte se anotó muchísima gente.

JMG: Originalmente cuando se cierra Lindolfo, las canchas se trasladan para acá. Juan Deal, el arquitecto cuando arma la sede junto con la Directiva de aquel momento deciden inteligentemente mantener las 2 canchas. El objetivo primario fue no perder la tradición por todo lo que contamos antes.

Después pensar en cómo atraer más gente, la pandemia nos pegó porque fuimos el último deporte en retomar y al mismo tiempo volvió a aparecer el pádel que nos dio un golpe duro.

Pero sí, la idea es moverlo y el objetivo es llegar al Colegio. Hoy tenemos escuelita de futbol, de rugby, de tenis, nenas y varones y la idea es armar la escuelita de squash y ver quienes se enganchan.

El año pasado organizamos un torneo interno que había salido bueno, más de entre casa y lo de este año ya de organizar una fecha del Campeonato Uruguayo fue más competitivo y apunta también a la difusión.

¿HAY INSTRUCTORES DE SQUASH?

JMG: Si acá en la vuelta están los mejores jugadores de Uruguay que además son profesores. Un día jugas con ellos y al otro día te dan clases. Cualquiera de estos 10 jugadores que te mencionaba Diego están en condiciones de enseñar a jugar.

¿POR QUÉ DIEGO FUISTE ELEGIDO PARA ORGANIZAR ESTE TORNEO?

DP: Fuimos un equipo, con JuanMa y Mauro.

JMG: Con Diego a la cabeza.

DP: Jean Paul Bragard del Club Carrasco, que es la raqueta número 1 de acá siempre nos incentivó a que le teníamos que dar más empuje al semillero del squash. La invitación llegó porque la British Society se interesó en el deporte y Jean Paul no derivó a nosotros. Pensamos que era el momento para dar el paso y volver a organizar una fecha del Campeonto.

JMG: Fue la excusa te diría. Siempre teníamos la idea de organizar algo, hicimos los internos y pasábamos bárbaro y estaba la idea de retomar el hacer los Torneos abiertos, invitar gente de afuera pero no le encontrábamos la vuelta. Por eso digo que fue la excusa perfecta, se alinearon los planetas y ¡pum! Lo armamos.

Salió espectacular de verdad.

¿EN QUÉ CONSISTIÓ LA ORGANIZACIÓN?

DP: Participaron cinco categorías, de 1ra a 5ta. El 80 % de los jugadores son del Club Carrasco y hubo por suerte muchos jugadores anotados de Old Boys.

Antes de la pandemia, con la ayuda de los sponsors vinculados al squash reciclamos las canchas, mejoramos las luces y habían quedado muy bien y en función de eso nos sentimos cómodos para organizar un Torneo de esa importancia.

Después se organizó el sorteo, Jean Paul nos ayudó mucho con el formato, ya estaban estipuladas las fechas de las finales y cada jugador se podía anotar en su categoría y en una más.

¿CÓMO ES EL TEMA DE LAS CATEGORÍAS? ¿TIENE QUE VER CON LA EDAD O EL NIVEL?

JMG: Con el nivel 100 por 100. Juegan chicos contra grandes y cualquier resultado se puede dar. El que arranca lo hace en 5ta y empieza jugar torneos. A medida que va evolucionando y ganando, los propios organizadores de los torneos lo van subiendo. No hay un ranking nacional, pero si en el ambiente del squash se maneja y se sabe dónde juega cada uno. A un jugador que tiene un cierto nivel, medio digamos, no le conviene jugar con los mejores, pero tampoco con los peores, o principiantes. Uno busca competir y tratar de ascender y crecer en el juego.

Este formato que te contaba Diego está muy bueno. Por ejemplo, yo juego en 3ra y me anoto en el campeonato de 2da y ahí es eliminatorio.

¿CUÁNTOS PARTICIPANTES HUBO EN ESTA FECHA ESPECIAL?

DP: 55 jugadores.

JMG: Los campeonatos que se arman en el Club Carrasco que es el más grande, tienen promedio entre 55 y 60 jugadores, es decir que para nosotros el haber vuelto a organizar un torneo grande después de tantos años. Haber llegado a ese número determina que fue un éxito.

¿QUIÉN GANÓ?

DP: En 1ra Jean Paul Bragard y segundo su primo Juan Pedro.

En 2da ganó Caio Inciarte, tremendo jugador del Club Carrasco.

En 3ra ganó nuestro amigo Agustín Pereira a quien convencimos para que se anote y fue gran animador del torneo ya que es un tremendo jugador el Pingo.

En 4ta ganó Juanacho Mera y en 5ta ganó Guido Clerici.

JMG: Anduvimos muy bien en esas categorías donde nos entreveramos con jugadores de otros clubes. En los últimos años en Old Boys, después de Tony Rupenian, el mejor jugador que tuvimos es Cuqui (Daniel) Yaquinta, pero no está jugando. Es decir, en la actualidad no tenemos ningún jugador en Primera y en Segunda éramos 3.

Esta bueno porque los que están en las categorías de abajo son jóvenes y seguramente sigan subiendo.

¿CUÁL ES EL OBJETIVO DE DEPORTE A FUTURO?

DP: Lo primero que dijimos fue “Ok, podemos hacerlo”. Salió todo bien, la gente del Club Carrasco quedó muy contenta.

Acá hay una Copa que se jugaba hace mucho, contra un club de squash muy tradicional de Argentina, estamos viendo si podemos armar una especie de calendario 2024 para hacer ese intercambio, algún inter club y porque no, otra fecha del Torneo Nacional.

JMG: Esos objetivos que menciona Diego son buenísimos. El ser una fecha del Torneo Nacional te diría que es un hecho. También hay una idea de hacer un clásico con el Old Christians. Como se hace en el golf.

Teniendo el “know how” y ese volumen de gente atrás nuestro acompañándonos en el juego y en la organización, es mucho más fácil.

¿CUÁNTAS FECHAS TIENE EL TORNEO NACIONAL?

DP: Cinco fechas y cada una dura unas dos semanas y media, tres. Se van armando los partidos y cada uno va coordinando con su adversario y van jugando y clasificando.

¿HAY LESIONES? ¡LAS RODILLAS!

JMG: La verdad que no, yo tengo una rodilla rota y juego sin problemas. Más allá de llevarte alguna raqueta en la cabeza, o algún pelotazo bien metido que te deja un moretón, no pasa nada. En la frente tengo un par de puntos que me dieron, pero no fueron para el ranking (risas).

¿HAY JUEZ EN LOS PARTIDOS?

DP: En las finales sí. Profesionalmente por supuesto. Acá no hay un volumen de organización como para que haya un juez de afuera. Cómo hay muchas jugadas que son finas, lo mejor es que haya un referí, Lo que se estila entonces es poner réferi solamente en las finales de cada categoría. Generalmente es un jugador que tiene el conocimiento y la personalidad para bancarse un partido. Lo mira de atrás de la puerta y canta los puntos, las faltas y de dónde se saca.

JMG: A los jugadores de los otros clubes les encantó nuestras canchas porque tiene ese balcón que es buenísimo para ver al partido.

¿HAY SQUASH FEMENINO?

DP: Lamentablemente no es un deporte que atraiga mujeres, por lo menos aquí. Las que juegan acá se entreveran con hombres para jugar porque no hay volumen de jugadores como para armar algo. Y salen partidos parejos.

¿TIENEN PREVISTO HACER ALGO EN VERANO?

JMG: La cancha de squash no es muy amigable en verano, hace mucho calor. Pero apenas arranque ya nos vamos a poner de acuerdo con los amigos del Club Carrasco para poner la fecha.

¿ALGO PARA AGREGAR?

DP: Para mi es importante decir que el squash fue aceptado como deporte Olímpico, cosa que se venía remando hace muchísimo tiempo y no se conseguía y finalmente pasó a ser un deporte Olímpico.

JMG: Ese es un dato para nada menor. Se dio a conocer hace un mes y está buenísimo.

¿Mensaje? Invitarlos a todos los que tengan ganas de acercarse y probar son bienvenidos. El año pasado hicimos un intento con un profe del Club Carrasco y no tuvimos mucha receptividad, un par de chicos empezaron a jugar, pero el objetivo es el Colegio, tenemos que pensar como trasladar esta iniciativa que seguramente el Colegio la reciba y después ver que respuesta tenemos de los padres y de los chicos.

Creo que hay un semillero enorme de chicos que pueden jugar a más de un deporte.

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